HECHICERA

DEBERES:

MATEMÁTICAS.
-página  112, 113           ejercicios  7, 10, 12  (los 3 últimos)

LENGUA.
-página  113            Copiar el cuadro de ortografía visual.
-Ejercicios en el cuaderno.

C. DEL MEDIO.
-Estudiar.

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Matemáticas.

Ejercicio 7.
Completa las series:

9,8  + 3,45 --> 13,25 - 7,165 --> 6,085
21,4
99,63
215,28

Ejercicio 10.
Calcula.  (Pon paréntesis donde sea necesario)

(6,2 x 3,45) - 2,23 =  21,390 - 2,23 = 19,160
5,2 x 34 + 7,19 =
5 x (6,2 - 5,46) =
7,96 - (3,18 - 1,9) =

Ejercicio 12.
Resuelve los problemas . (No hace falta copiar los enunciados)

En la frutería ...        1º: 2 x 45        2º: lo que me dé, por 2,5

Luis ...          1º.  2,5 x 10          2º:  lo que me dé, lo resto de 40

Un restaurante ...     1º:  una resta       2º: lo que me dé, dividido entre 10

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Lengua.

Escribe el infinitivo, la conjugación a la que pertenece y   separa la raíz y la desinencia.

regaremos:   regar,          1ª conjugación,             reg - aremos
                                                                           R         D

aprendes:     aprender,     2ª conjugación,             aprend - es
                                                                              R         D

recibís:

borran:

sentirían:

recogían:

soplaron:

compones:

subí:

concedió:

remo:

crecíais:

partirán:

arreglarías:

naciste:


-Copiar el cuadro de ortografía visual.   Página  113.

-Ejercicio 3     página  111          Copiamos el enunciado, las oraciones y subrayamos cada palabra con su color.

Los viernes juega al baloncesto.

¿Has traído ya las macetas de Inés?

Nosotrros siempre subimos por las escaleras.

He salido muy temprano esta mañana.

Luis ha llamado por teléfono ahora mismo.

Hoy comeremos todos en tu casa.

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Recordamos lo del verbo:

Verbo:  expresa acciones.

Conjugación:   todas las formas en la que puede aparecer un verbo  (105 formas)

Verbo:    formas simples y formas compuestas.  (  dormía  /  había dormido)

Conjugaciones:   1ª  (-ar)
                          2ª  (-er)
                          3ª  (-ir)

Infinitivo:    el nombre del verbo ( ser, comer, vivir, escribir, hablar ...)

Separamos en raíz o lexema y terminación o desinencia.

escribimos:   escrib - imos
                     R          D

Escribimos o pensamos el infinitivo. Le quitamos la terminación: ar, er, ir. Lo que queda delante es la raíz y lo que se pone detrás, la desinencia.

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C. del Medio.

¿Queréis estudiar de una vez?



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Y ahora ...

                                LABERINTO MORTAL

Capítulo II


   La situación empezaba a complicarse. Nadie sabía qué hacer, a quién acudir, qué camino seguir. La angustia empezó a sentirse sobrevolando en los corazones de los niños, porque, al fin y al cabo, eran eso, niños, unos pobres y desgraciados niños que se encontraban de pronto en la más absoluta y desesperada soledad. 
 Alguien dijo que podían regresar al lugar donde se encontraba la vieja verja y allí decidir lo que harían. En efecto. Eso hicieron.  Quizá estuviera abierta y podrían seguir el sendero que se vislumbraba más adelante. Quizá ese sendero les llevara hasta algún lugar habitado. Quizá encontraran a alguna persona que quisiera ayudarles. Quizá, quizá, quizá ... Todo eso estaba muy bien, pero todo era una gran incógnita, una gran duda, una posibilidad remota que se confundía con el deseo.
  Luci Gim tomó la iniciativa y empujó la verja. Esta se abrió lentamente con un chirrido seco que parecía el lamento profundo de un moribundo. Vamos. Entremos -dijo decidida Luci Gim, que había tomado la decisión con valentía inaudita.
 Fueron pasando todos, uno detrás del otro, hasta que avanzaron unos metros por el sendero. Al momento se volvió a escuchar el lúgubre chirrido y volviendo la cabeza comprobaron con terror como la verja se cerraba ella sola, como empujada por una fuerza invisible y desconocida. Mick corrió hasta la verja e intentó abrirla. Esfuerzo inútil. Cerrada a cal y canto. Imposible abrirla.
  Decidieron seguir avanzando pues no les quedaba otra opción. Quizá tuvieran suerte y encontraran algún signo de ayuda.
 El camino era estrecho, lleno de piedras y ramas secas. A derecha e izquierda se alzaban viejos y tupidos árboles que no dejaban ver más allá de sus enormes y frondosas ramas. Nadie se atrevía a internarse en su interior. ¿Qué podrían encontrar allí adentro? Ni lo sabían ni querían saberlo. Solo querían salir de allí lo antes posible.  Si es que podían.
  A los cinco minutos de caminar llegaron frente a dos pequeñas y extrañas  puertas que parecían dar a dos caminos distintos. Una de ellas se abrió sin dificultad y daba a otro sendero muy parecido al que habían seguido hasta ahora. La otra puerta estaba cerrada y tenía como una especie de pantalla y unas serie de botones con letras y números. Intentaron abrirla, pero fue inútil.
 Súbitamente, la pantalla se iluminó y una sombra brumosa y blanquecina dibujó su perfil fantasmal.
Una voz de ultratumba, como venida del más allá, sonó sobre sus cabezas:
-Intrusos. Estáis en una propiedad privada. Nadie os ha dado permiso para entrar. No deberíais estar aquí, pero ... si queréis salir con vida de este bosque habréis de seguir mis instrucciones al pie de la letra. Pero al pie de la letra, con exactitud, con detalle ...
Para lograr salir de este laberinto debéis obtener las pistas que os guiarán en su camino. Para conseguir las pistas, alguien debe investigar y acertar ciertas preguntas que le darán acceso a las pistas, que a su vez le llevarán a obtener una letra cada día con la que formarán una clave que debidamente utilizada servirá para abrir la segunda puerta que os irá acercando a la salvación.
Os aviso:  No todos conseguirán salvarse. Algunos perecerán en el intento. Sólo los más sagaces, valientes y constantes tienen alguna posibilidad de conseguirlo. Así que, id despidiéndose de vuestras cómodas y rutinarias vidillas de niños malcriados e insignificantes, porque si queréis vivir, debéis enfrentaros al  ...¡LABERINTO MORTAL!   ¡Ja, ja, ja, ja ...!

-Estaremos en contacto, pequeños insectos humanos. Y a partir de ahora debéis saber que estáis en mis manos, que haré con vosotros lo que me plazca y que debéis llamarme ...

El Maestro Oscuro.

 La voz enmudeció por completo. Los niños quedaron también mudos como estatuas chinas, las miradas atónitas y ojipláticas, las cabezas vacías como huesos de ave.
La sombra de la pantalla se aclaró y fue apareciendo  esta espeluznante imagen