RIMANDO

DEBERES:

LENGUA:
-Estudiar el cuadro de los nombres de los versos según el número de sílabas.   Página 160
-Copiar la poesía primera de la página 161.   Analizarla como las anteriores.

MATEMÁTICAS:
-Ejercicios del cuaderno.



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Matemáticas.

Divisiones:

43867 : 908 = 48               23000 : 615 = 37                94769 : 777 = 121

(Las desarrolláis hasta el resto)


Completa:

5 km =                   m      300 mm =                 dam      24 dam =                 hm

7 dm =     70         cm      8 dam =                   km       591 cm =                 dm

9 dm =                 mm      17 m =   0,17          hm        392 mm =               m

6 hm =                  dm      180 cm =                  m         2.608 cm =   2,608    dam


 (Los otros dos ejercicios se hacen igual. Pensad si vamos hacia la derecha (multiplicamos) o hacia la izquierda (dividimos) y vemos si corremos o ponemos la coma correspondiente).



Lengua.

Copiamos la poesía con letra de oro y brillantes.  Analizamos y ponemos letras en la rima.

(Miguel, si escribes muy bien, habrá escudo).

Estudiamos bien el cuadro. Mañana pregunto con nota.

(Para Pepe y demás curiosos:
Hay versos de 15 sílabas, que se llaman  PENTADECASÍLABOS.
Hay versos de 16 sílabas, que se llaman OCTONARIOS.
(Aunque yo no recuerdo haber visto ninguno).


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Y ahora ...

                                        LABERINTO MORTAL

Capítulo XIV


  -¡Por todos  los diablos cojos y viudos del infierno! -exclamó furioso el Maestro Oscuro.

El chuletilla a la brasa de Sam había acertado los dos problemas matemáticos de cuya respuesta dependía la miserable vida de la pandilla de cebollinos manchegos que andaba perdida en el horroroso pantano.

El Maestro Oscuro quedó en silencio rumiando su terrible ansia de venganza.
-Ya os pillaré -pensaba para sí todo lleno de rencor y maldad. Acabaré con vosotros antes o después.


La niebla parecía despejarse poco a poco. Esos vapores malsanos que emanaban de sus fangosas profundidades, parecían evaporarse e, incluso, unos tímidos rayos de sol parecían filtrarse entre las ramas desnudas y amenazadoras de los temibles árboles asesinos.
Increíblemente, el pobre Mick pareció despertar y vieron todos asombrados como las afiladas ramas que habían penetrado hasta su cerebro se retiraban lentamente y recobraba milagrosamente la vida.
¡Qué gran alegría para todos!     Pero, no sucedía lo mismo con las otras dos niñas atrapadas.

Mientras tanto, nuestros amiguitos habían conseguido todas las letras de la clave, aunque faltaba ordenarlas y formar la palabra correcta que pudiera abrir la puerta hacia su libertad.
Estuvieron un rato dándole vueltas, probando, probando, hasta que Joe acertó por fin.
La palabra clave la pronunció despacio, muy despacio y en voz baja, muy baja. Los que la oyeron se quedaron mudos, absortos, pensativos, ojipláticos, con expresión endecasílaba, es decir, de arte mayor.  Todos se miraron entre sí con ojos aumentativos, aterrados, sinaléficos, llenos de malos presagios.
La palabra terrible era ... DRÁCULA.
-¡Oh, no, no, no, no, y trescientas  veinticuatro mil doscientas noventa y ocho coma seis veces no!
Las chicas empezaron a gimotear, los chicos a hacerse los valientes, aunque era mentira: tenían más miedo que una vieja de copiloto con Fernando Alonso.
Pero dijo Will:    -Hemos de seguir avanzando ya. Hemos de salir de este pantano lo antes posible. Vamos, vamos.

Y así lo hicieron. Arrastrándose, hundiéndose hasta la cintura, sucios y malolientes. Pero continuaron. Y salieron, por fin.

Llegaron frente a otras dos puertas: una vieja y herrumbrosa como las anteriores y otra nueva y moderna y de alta tecnología.  Como ya tenían la clave, teclearon las letras, le dieron al intro y ...
la puerta se abrió silenciosamente.  Avanzaron con cautela, mirando con suma atención a cada lado del nuevo camino. Este nuevo camino era ... ¿cómo describirlo? Era, era, era ...

El supermoderno SmartPhone de Ang sonó súbitamente. Se iluminó su fantástica pantalla táctil y apareció la borrosa silueta del Maestro Oscuro.  A continuación, se oyó su pavorosa voz de ultratumba: 
-Escucha con atención, pedazo de calamar en su tinta.   Si a tus amigos quieres salvar, esta cuestión debes acertar.

¿En qué provincias se encuentran estos dos lagos españoles?
El de Sanabria  y el de Gallocanta.

(¡Ja, ja, ja. Esta vez os he pillado. Ja, ja, ja!)  El Maestro Oscuro reía a carcajadas diabólicas porque estaba seguro de que Ang no sabría responder a las preguntas. Este sería el fin, por fin, de la estúpida cuadrilla de niñitos insoportables y chuletillas que habían osado retar su inteligencia suprema).

En la pantalla del aparato de Ang se fue formando una imagen, lentamente ... ¡Oh, qué maravilla!

Continuará.