MOROS

DEBERES:

MATEMÁTICAS:
-Fichas de operaciones.
Problemas 40, 41, 42
Divisiones:

6505 : 33 =

40302 : 126 =

3430 : 49 =


C. DEL MEDIO:
-Página  199      ejercicios  1, 2, 3, 4

(Hay que buscar las respuestas en el libro, en las páginas 198 y 199)


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Para el curso que viene:

Trabajaremos con el libro "Don Quijote".

Adapatación de Agustín Sánchez Aguilar.
Cucaña.         Editorial  Vicens Vives.

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Para el verano:

Temas para trabajar un poquito. ¡Je, je, je!

Mañana los pondré. Lectura, escritura, cálculo matemático, problemas, etc.

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Mañana, excursión al Museo de la Ciencia.
Los deberes los corregiremos el lunes.

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Y ahora ...      un poquito de historia.


                                     LA ALDEA GALA.


  El gobernador romano de la provincia gala estaba de muy mal humor. Estaba enfadado, furioso, cabreado ... Vamos, que estaba que echaba humo por las orejas, chispas por los ojos, sapos por la boca, mocos por la nariz ... ¡Arrrggggggg!
 El general Cayo Josefo Vicento tenía cara de malas pulgas y mirada de pocos amigos. Las noticias que le llegaban de la aldea gala no eran lo que se dice buenas. No había manera de que aquellos rústicos, desarrapados, paleolíticos y primitivos individuos dieran su brazo a torcer y se rindieran a la gran, poderosa y suprema Roma. Cada vez que se enfrentaban, los supersoldados romanos acababan por huir como conejos asustados, como niñitas lloronas, como niñitos bobos entre lamentos y huesos rotos. Lo que se dice un desastre.
  Pero, esto debía cambiar. Pero, ya. Sin remedio. Para siempre. Y para lograrlo, Cayo Josefo se estaba calentando la cabeza, estaba urdiendo un plan magnífico, un plan magistral, un plan diabólico ... ¡Ja, ja, ja!  Acabaría con ellos para siempre, los reduciría a escombros, a polvo cósmico, a átomos microscópicos ...


  Mientras, en la aldea estaban tan felices preparando una gran fiesta en honor de su gran y amado jefe, el hercúleo, sabio, superbarbudo y con el bigote más grande de toda la Galia, el incomparable Marujónix.
 Y la fiesta la iban a celebrar en un enorme crómlech, cerca de la aldea, al otro lado del río.
Andreo Yuso, Carmeno, Paulo Morenín, Lucío Cuadradito, Lucío Serranito, Lucío Villalbo, Anobello, Paulo Plano, Marto, Yo, Sofío, Kateryno, Andreo Nico, Maito y Oresto se encargaban de disponer ordenadamente los menhires alrededor de una gran mesa rectangular de 2 hm de largo por 2 dam de ancho, cuya área venía a ser ... Bueno, tampoco sabían muchas matemáticas en aquella aldea, pero quizá no les eran muy necesarias. ¿O sí? Bueno. No sé.

 Las hermosas galas se encargaban de preparar los exquisitos manjares que habrían de ser degustados en el fastuoso banquete. Rodriga, Samuela, Pepa, Ángela, Feliciana, Miguela, Guillerma, Nicolasa, Jesusa, Sergia, Ricarda y Artura se movían con agilidad felina, delicadeza de seda, ritmo y elegancia de bailarinas asiáticas. Eran princesas vaporosas y sutiles, de pieles blancas como la nieve y belleza excepcional.  Una gozada era verlas moverse.

¿Y qué deliciosos productos iban a componer el magnífico banquete en honor del gran Marujónix?

¡Ah!  El tiempo lo dirá.