DISFRUTAD, ENANITOS.

DEBERES.

Descanso.
Leed
Podéis repasar demostrativos y posesivos para el examen del martes próximo.

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Buen fin de semana a todos.

No os voy a dar más consejos hoy. Sé que soy un poco (o mucho) pesado. Pero vosotros me aguantáis, ¿vale?

Descansad, ya que la próxima semana tenemos exámenes de Gramática (martes), Ortografía y Matemáticas (3).

Chao, golosillos.


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Y ahora ...

Microhistoria.


  Se acercan días tenebrosos, enigmáticos, sorprendentes, oscuros, susurrantes, peligrosos, extraordinarios, trepidantes, maléficos, terribles, mortíferos, carnívoros, espeluznantes ... divertidos.


  Salomón abrió los ojos. Los movió en círculos, arriba y abajo, lateralmente. No vio nada. No había nada. Al menos, eso le pareció.  Una espesa niebla roja lo envolvía todo. Y había un extraño olor, tan penetrante que se quedaba aprisionado en los pelitos de su pituitaria. Algo parecido al ...¿azufre, tal vez?
 Su cuerpo no respondía a las órdenes de su cerebro. Estaba inmóvil. Totalmente petrificado.  Hizo un esfuerzo y ... consiguió mover una oreja. La derecha, exactamente.
 Sin embargo, notaba curiosamente la vida que palpitaba en su interior con una claridad y una sensibilidad como nunca hubiera podido imaginar. Sentía su sangre circular al detalle. Como iba del corazón a los pulmones y después volvía al corazón, de donde volvía a salir zumbando con destino a todos los rincones de su fosilizado cuerpo.
  Su oreja funcionaba a la perfección. Servía de cámara de resonancia al interior de su oído, donde todos sus musculitos, membranas y huesecillos trabajaban con máxima precisión y rendimiento.
  Lo oía todo, hasta el más insignificante sonido, por muy leve que fuera o por muy alejado que estuviera.  Esto podía ser genial, pero ¡qué raro era todo!  Tal vez estaba soñando y su mente le estaba jugando una mala pasada. Quizás.
 Pero, no podía moverse, no sentía el cuerpo y la neblina roja persistía.
¿Qué estaba sucediéndole?  ¿Estaba transformándose en otro ser? 
  O, quizás, es que estaba ... muerto.