JUEVES, XXV - X - MMXII

DEBERES:

LENGUA:
-Escribe en el cuaderno el nombre de diez cuentos clásicos.
-Copia el cuadro de Ortografía visual.    Ejercicio 16        página  27
-Escribe un texto (de 6 líneas al menos)  con seis de las palabras del cuadro.

MATEMÁTICAS:
-Fichas de operaciones y problemas:
Operaciones combinadas:  fila 4
Multiplicaciones:  fila 3   (5 primeras)
Divisiones:   fila 3   (5 primeras)
Problemas:   7, 8

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Mañana preguntaré qué libros os habéis leído hasta ahora. Debéis anotar en la agenda cada título.

He empezado a corregir los exámenes de C. del Medio.  Se nota que algunos/as ni han prestado mucha atención ni han estudiado casi. Esto habrá que hablarlo y tratar de solucionarlo.
La ortografía sigue siendo una feria para algunos.  Hablaremos.


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Y ahora...

(Quedan pocos días)




Los supervivientes estaban atónitos, petrificados, ojipláticos. ¿Qué infernal pesadilla era ésta que estaban viviendo? ¿O era un mal sueño del que iban despertar en cualquier momento?
No. No. No.  Era todo real. Estaba sucediendo. Las fuerzas del mal se estaban apoderando de todos y de todo. Sobre el colegio, sin duda, había caído una terrible maldición.  Pero, ¿por qué a ellos?
Ellos sólo eran unos indefensos y tiernecitos niños. ¿Por qué ¿Por qué? ¿Por qué? ¿Por quéeeeeee?
Decidieron arriesgarse. Harían dos grupos y bajarían a la planta baja. Cada uno lo haría por una escalera y, si todo iba bien, se encontrarían en la puerta de la biblioteca. Salieron.
   Mientras tanto, los espectros habían dado buena cuenta de su almuerzo. ¡Qué tierno y jugoso estaba!  Pero, ¿qué era aquello que el jefe tenía pensado para los niños que estaban arracimados junto a la pared, sin poder moverse, paralizados por el más atroz de los miedos?  ¡je, je, je!
  A una orden suya, todos los espectros se acercaron a los niños. Éstos no podían moverse, ni parpadear siquiera. Se acercaban. Más. Más. Más.  
 De pronto, se abalanzaron sobre ellos y empezaron a morderles: en el cuello, en los brazos, en los ojos, en las orejas, en las manos, en la barriga ... Por todos partes.
  Pero... mordían pero no comían. Sólo mordían. Arrancaban pequeños trozos de carne, pero no eran heridas mortales. Sangraban, pero no morían. ¿Qué estaba sucediendo?
 El jefe se acercó y dijo con voz de ultratumba:
-Sufriréis hasta la eternidad una sed insaciable de sangre y carne humana. Seréis mi ejército de las tinieblas. Seréis muertos vivientes, mis queridos zombis.
 Vuestra primera misión será encargaros de vuestros antiguos compañeros. Atrapadlos. Mordedles y convertidles en zombis como vosotros.

  El grupo de Anabelita, Lucita Gimnasta, Carmencita, Paulita Morenito, Orestita, Andreíta A. , Andreíta N. y Lucita C. llegaron hasta  la biblioteca. Ignoraban que al otro lado de la puerta se encontraba ... ¡SU PERDICIÓN!                           ¡JA, JA, JA, JA, JA!