MARTES, XXX - X - MMXII

DEBERES:

MATEMÁTICAS:
-página 45           ejercicios  5, 6, 7, 8
-Preguntaré los términos de las cuatro operaciones.

LENGUA:
-página 46           ejercicios  4, 5, 6, 15
-Preguntaré el cuadro del sustantivo.

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De Matemáticas:

Estamos con el tema de la división por dos cifras. Voy a ir despacio, pero no me puedo parar. Hay que espabilar y buscarse la vida  si es necesario. Ya sabéis que en clase repetimos muchas veces las cosas, pero algunos no tienen suficiente. En casa deben trabajar más. No queda otro remedio. De momento, seguiremos poniendo la resta en el resto, aunque más adelante suprimiremos ese paso.

De C. del Medio:

Sería conveniente ir releyendo en el libro lo que vamos dando en clase cada día.

Sobre los deberes:

Hay algunos que se están acostumbrando a hacer los deberes de forma incompleta. Siempre les falta algo. No estoy conforme. No valen las excusas.

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Bien. Hasta mañana.

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Y ahora ...



 (Quedan dos días)



  De Arturito quedaban, como quien dice, las raspas.  Los espectros fantasmales descansaban en la biblioteca, la cual habían convertido en centro de operaciones, despensa y comedor.
  Los espectros tenían algo curioso y sorprendente. Parecía haber espectros masculinos y espectros femeninos y, como había varios, podemos decir que estaban en plural.  No sabemos sus nombres propios, si es que los tenían, pero parecían espectros de lo más común. Aunque eran individuos solitarios, se juntaban para atacar a sus víctimas y devorarlas, formando pequeños o grandes ejércitos colectivos. Además, no tenían nada de abstracto, pues se veían, olían muy mal, mordían y arrancaban carne. Así que eran muyyyyy concretos.  Y podemos concluir que no eran personas propiamente dichas, ni siquiera animales, tampoco diremos que eran cosas y mucho menos ideas o sentimientos. Aunque sí que provocaban a quienes tenían la desgracia de tropezarse con ellos unas ideas y unos sentimientos de lo más vivos:  pánico total, terror compulsivo, parálisis en las piernas y vacío profundo en el estómago.
  Había una espectra que siempre estaba diciendo Bonjour por aquí, Bonjour por allá. Si parecía francesa.
Otra espectra canturreaba a menudo Goodmorning, Goodmorning, Goodmorning. Parecía inglesa o algo así. Había otras dos espectras femeninas. Una cantabaaaa por lo bajo y la otra rezaba por lo alto.
¡Qué cosa más curiosa!  Había un espectro masculino que, vaya, vaya, llevaba deportivos. ¡Qué cosa más chocante!      ¿De qué me suenan a mí estos espectros fantasmales? Me da la ligera impresión de que me son familiares. No sé, no sé. Me recuerdan a alguien. Lo tengo en la punta del cerebro, pero no me sale. Seguro que me acordaré en cualquier momento.
¡Ah, pero falta uno! El más peligroso y terrible. El líder de la manada. El jefe. Pero ...

 Mientras tanto, lo que quedaba de los alumnos se arrastraba por los pasillos del cole, convertidos en piltrafas humanas, en muñecos diabólicos, en espantosos zombies, en ... muertos vivientes.



¡Ja, ja, ja!     ¿Tendrán alguna oportunidad de salvarse, de volver a ser humanos, de retornar a la vida?
¿O vagarán por la eternidad devorándose a sí mismos hasta el infinito?  Veremos.