VIERNES, XXVI - X - MMXII

DEBERES:

Cuaderno de Ortografía           páginas  22, 23


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No os esforzáis por mejorar lo suficiente. Algunos.  La ortografía no la tomáis en serio.  Algunos.
La letra debéis mejorarla. Algunos. Debéis prestar más atención a las explicaciones y menos al compañero/a.  Algunos.  Debéis hablar menos. Mucho menos.  Todos.

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 No me ha gustado nada, pero, nada, nada, que el profesor de Educación Física me haya dado quejas de vuestro comportamiento.  Ya me ha dicho que si vuelve a suceder, no habrá clase en el patio. Que no se repita. Es una orden.

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Para la semana próxima poneos las pilas.  Vamos a dar la división de dos o más cifras.  Mejor que vayáis refrescando la mente y las tablas de multiplicar.

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Bien.  Os deseo un muy buen fin de semana a todos en compañía de vuestras familias.  Chao.


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  Y ahora ...








(Quedan muy pocos días. ¿Conseguirá algún niño de quinto salvarse de los espectros?  ¿Morirán todos?
¿Reinarán en el colegio para siempre los señores de las tinieblas?     Un poquito de paciencia.


   Jesusito, Arturito, Rodriguito, Nicolasito, Guillermito, Angelito, Pepito y Samuelito bajaban temerosos por la otra escalera. Las puertas cerradas del cole hacían ver lo atrapados que se encontraban. No había salida por ahí. Mirarían por la otra puerta. Pero antes debían cruzar todo el largo y oscuro pasillo. Había varias clases antes de llegar a su destino. No parecía haber nadie. No se oía ni la respiración de un muerto -nunca mejor dicho-.  Avanzaron apretujándose unos contra otros, contagiándose el pánico como una enfermedad mortal.  La biblioteca estaba cerca. Ése era el punto de reunión con el grupo de las chicas.
 Cuando ya casi estaban, a la altura de la sala de ordenadores, una luz neblinosa y rojiza aparció dentro. Quedaron paralizados por el terror. Sin tiempo para reaccionar, fueron asaltados por un grupo de zombis sedientos de sangre y carne. Intentaron huir, pero fueron atrapados sin remedio. Samuelito, Pepito y Angelito fueron mordidos en diferentes partes de su cuerpo, pero empujaron con furia a los zombis,  consiguieron escapar hacia el primer piso y refugiarse en la clase. Guillermito se escondió detrás de Nicolasito para protegerse. Éste, lanzó un gran puñetazo al zombi que le atacaba y lo derribó. Jesusito huyó también hacia arriba como pudo y Rodriguito, en dos saltos ya estaba de nuevo en la clase sano y salvo. De momento. Nicolasito quedó rodeado por varios zombis. Se acercaron y ...

  Las chicas, por su parte, habían sido atacadas por otro grupo de zombis. Orestita fue mordida inmediatamente y cayó al suelo. Andreíta A. saltó ágilmente por entre las mesas de la biblioteca, pero finalmente fue atrapada y mordida. Andreíta N. hizo piruetas en el aire intentando sorprender a sus maléficos perseguidores, pero fue inútil. Fue apresada y mordida. Lucita Gimnasta y Anabelita lucharon contra cuatro zombis, pero fueron heridas en brazos y cara, aunque consiguieron escapar escaleras arriba y refugiarse en la clase. Carmencita corrió peor suerte y le comieron una oreja, cayendo al suelo desmayada. Lucita C. se enfrentó valientemente a dos zombis y de un manotazo los derribó. Paulita Moreno utilizó su técnica de kárate para tumbar a otros dos zombis y emprender la huida hacia la clase, mientras Lucita C. intentaba escapar, pero ...
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 Los espectros fantasmales contemplaban divertidos la bonita batalla, sabiendo que al final ... ellos ganarían.
Cómodamente sentados en la biblioteca disfrutaban del espectáculo, aunque ... de nuevo se acercaba la hora de la merienda y tendrían que salir de cacería.  Pero, con tranquilidad.   ¡Je, je, je!